domingo, 17 de abril de 2016

.HACK//QUARANTINE -PS2 game review-


Tenía que suceder en algún momento, y ocurrió el fin de semana pasado: Después de cuatro años, interrumpidos por varios Final Fantasy y Megaman, entre otros, he logrado acabar el último juego de la saga original de dotHACK.
En principio el plan era dedicarle esta entrada la cuarta y última entrega, pero cuatro años son mucho tiempo, así que aprovechando, escribiré la reseña de la saga entera.



 Así, .HACK//IMOQ es el cuarteto original de la saga de dotHACK publicada para PS2 por parte de BANDAI en 2002-2003 y que la desgraciada de mi se ha jugado en el emulador de dicha consola (aunque me hice con la primera entrega que luce muy chula en mi estantería).

El argumento principal de la saga trata la loca historia de unos adolescentes que juegan a un juego online llamado "The World" al que tanta gente está viciada. Extrañamente, mientras el protagonista al que encarnamos, Kite, juega por primera vez con su amigo, quien encarna a Orca, algo muy complicado ocurre, tras serle a Orca otorgado un misterioso objeto llamado The Twilight Bracelet por una misteriosa entidad del juego, Aura, un enemigo espantosamente poderoso aparece para matar a su personaje, dejando al jugador en coma en la vida real...
No siendo él la primera víctima, y sospechando Kite que su amigo no despierta porque de alguna manera su conciencia ha quedado atrapada en The World, comienzan sus investigaciones, gracias al misterioso brazalete capaz de piratear el sistema, que le llevarán a conocer personajes que bien le querrán ayudar, o bien querrán evitar que indague en los orígenes del juego.

La dificultad de esta saga es algo complicado de describir, porque no es que los enemigos sean especialmente agresivos o difíciles de derrotar, aunque bien que el final boss de la primera entrega se te presenta a lv99 cuando tu no puedes subir más de lv34, porque la clave está en la paciencia y la metodología, y concienciarte de que las batallas contra los jefes no van a durar menos de una hora.
Como anécdota, recuerdo que comencé la batalla contra cierto jefe en el tercer juego sobre las ocho de la tarde, paré para cenar sobre las nueve y media, y al volver aún estuve un rato.
Yo matándome a mi misma.
Como iba diciendo, la dificultad real está en que el juego te castiga por hacer aquello que te ha pedido que hagas. Suena muy complicado, pero la cosa es así: Para acceder a ciertas zonas necesitas virus cores, que se obtienen ejecutando Data Drains en los enemigos, y, aún así, es cuestión de suerte conseguirlos; pero, el Data Drain, tal y como podéis ver en la imagen de por aquí, tiene un "nivel de infección" que aumenta conforme ejecutas el ataque y desciende derrotando a enemigos sin utilizarlo. El problema: Al utilizar Data Drain pueden ocurrir más cosas a parte de conseguir los malditos virus, desde conseguir rare items hasta bajar de nivel. , en este juego te quitan experiencia hasta bajar un nivel, de manera que yo entré a la última mazmorra a lv87 y salí a lv85. 
No sólo eso, si el citado "nivel de infección" llega al 100% la partida acaba, es Game Over. Y te dices que irás con cuidado e intentas equilibrarlo para que no suceda tan desafortunado incidente, hasta que llega la mazmorra final, en la cual la gran mayoría de los enemigos de los 10 pisos, creo que eran, están corrompidos, de manera que no pueden ser derrotados si no les ejecutas un Data Drain, siendo una cuestión de suerte el poder tan siquiera llegar al jefe. Después de esto, yo creo que el Dark Souls me trata con cariño.

Durante los cuatro juegos, el sistema es el mismo y no se introducen más innovaciones que nuevos personajes, mapas y el desarrollo del argumento, pudiendo transmitir tus datos del juego anterior. Y aunque parezca algo aburrido que no se introduzcan más cambios durante los cuatro juegos, en realidad mi partida completa tiene unas 86 horas guardadas, descontados mis fracasos, por supuesto, siendo al fin y al cabo, un juego con una duración no tan larga como lo parece.

Yo también te quiero mucho.
Otra característica identificativa del juego es su sistema de interactuación con los personajes. Los personajes te enviarán mails dependiendo del número de interactuaciones que hayas hecho con ellos, desde ir de mazmorreo juntos, a regalar o intercambiar ítems, de manera que aquellos personajes que más te gustan, que son obviamente con los que más interactuas, acaban sintiendo apego por tí y contándote sus problemas y anécdotas personales, a las cuales muchas veces se te da la opción de poder contestar varias respuestas e iniciar una conversación. Algo así como un amor correspondido muy real.

Gráficamente es un juego muy bien cuidado, la pantalla se lee con facilidad, los gráficos son agradables, y con unos escenarios más que interesantes por lo que lamento no poder encontrar más concept art por Internet que el de los personajes.

La soundtrack es de esas que se recuerdan. Cuenta con una amplia lista de tracks, siendo muy agradables las que suenan en los servidores, teniendo muy buen ritmo que acompañan a las batallas aquellas de los mapas, pero siendo muy pesadas las de los jefes, aunque quizás a esto se le sume el hecho de que esas batallas fueran tan pesadas en términos psicológicos, porque no hay manera de poder aislar esta track del amargo recuerdo de la batalla contra Skeith, the Terror of Death a lv99. Y aún así creo que es el mejor tema de jefe del juego. Y aunque quizás mi tema favorito sea del del Delta Server, y el Forest Field, el mejor tema, sin lugar a duda es el de Hidden Forbidden Holy Ground.

Y... Creo que ya sólo queda mi opinión personal.
La razón por la cual me ha costado tanto acabar la cuarta entrega de la saga han sido los puñeteros virus y ese factor suerte que no he tenido hasta ahora el final, porque yo he estado tardes enteras buscando virus cores sin resultado alguno, y sin embargo cuando me puse el otro día, conseguí los 9 virus que me faltaban en una hora y poco. Sin lugar a duda, la paciencia es un imprescindible, y la verdadera razón que me hizo reanudar la partida fue Balmung. Balmung, el sistema de interacción con los personajes, y ciertas personas que me recordaron esa magia que tiene el dotHACK que tanto me enamoró al principio y que, a pesar de las dificultades impuestas, me siguió enamorando hasta el final. Porque te das cuenta de que te ha gustado un juego tanto y de verdad cuando después de los créditos y el guardado final quieres hacer la mazmorra extra que acabas de desbloquear, que resulta ser una pesadilla aún peor que la mazmorra final, pero tu la haces feliz porque Elk ha vuelto y Balmung te ama.

Eso sí, el juego es pesado y no se lo recomendaría yo a jugadores no acostumbrados a pasar tardes enteras de partidas serias, porque muchas veces se hace agotador, aunque, siempre hay una primera vez, ¿no?

Y ahora me queda el gran dilema: Comenzar .HACK//G.U. ya, o comenzarlo ya mismo.

1 comentario:

  1. Ayyyy, qué bonito leerte decir todo esto sobre una saga que, ya sabes, yo también amo. He intentado escribirte antes, pero no había encontrado el momento de hacerlo.

    Los primeros cuatro juegos fueron los que me introducieron en esta franquicia, y son algunos de mis mejores -y peores- recuerdos en la saga. Los mejores por encontrar ese micromundo contenido en cuatro discos que contienen la magia de hacerte interactuar con todos esos personajes, lo bonito de mirar los foros y hasta reconocer a sus usuarios, y estar en general en un juego "online-sin-online" que te llega al corazón por lo bien trabajado que está, como bien dices, con esos mails que te hacen querer a todo el mundo. En mi caso amaba a Balmung pero mi amor verdadero era BlackRose, y entre eso y la historia de terror que es ponerse a conseguir virus cores, cuando me da el venazo de jugar a esta primera saga acabo leyendo las novelas (narradas desde el punto de vista de Blackrose, muy chulas) en vez de jugando. No es lo mismo, pero es otro acercamiento que también deja muy buen sabor de boca y, sabiendo cuánto te han gustado, seguro que algún día querrás revivirlos y entonces podrías aprovechar y leerlas; explica cosas del mundo real y aventuras "inéditas" de Blackrose, también, mientras que historias en las que ella no estaba dentro del juego, quedan de lado. Un punto de vista diferente, pero no menos chulo.

    Mi problema con estos juegos es que la primera vez me encantaron (pese a sus mil fallos), pero eso... cuando me apetece rejugar, solo llego hasta Mutation en el mejor de los casos, mayoritariamente por lo soporíferas que se hacen las mazmorras clónicas que se alaaargan y alargan, y alaaargan más... Es por esto que prefiero G.U. que, según te leí en twitter, ya has empezado y, seguro, ya habrás visto todas las modernidades que tiene. Quizá no sea tan mágico como esta primera saga, pero la trilogía me encanta y esa sí que la he rejugado mil veces ^_^.

    Hidden Forbidden Holyground es directamente el tema por excelencia, pero dejándolo de lado, mi favorito personalmente era el de Desert Field (https://www.youtube.com/watch?v=vPyKKYg4ubo), aunque toda la banda sonora era bien chula y, cuando la oigo, no puedo reprimir una sonrisa por los buenos recuerdos.

    Me alegro muchísimo de que hayas podido concluir el viaje a través de estos cuatro discos en los que no has desistido aún habiendo pasado cuatro años. ¡Felicidades!

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