viernes, 25 de septiembre de 2015

ELRIC -The Ruby Throne//Stormbringer- comic review


No comprendo como es que ahora que no tengo clase casi no posteo nada. Es como si escribir en el blog hubiera sido mi escusa para no hacer los trabajos de clase...
En realidad he tenido un Septiembre ajetreado, entre mi trabajo de ilustración, postear todos los días algo en Tumblr y mi nueva guerra contra las autoridades, y, aún estando ya en el último stage del Castlevania, no consigo ponerme. Añadamos a eso el entretenimiento que me ha aportado el Project Mirai, que me ha despistado varias veces de mis obligaciones.
De cualquier manera, no habrá mes sin post, y a partir de ahora voy a tener que organizarme para postear al menos tres veces al mes...

 Así, quería reanudar mi rutina hablándoos de estos dos cómics tan especiales que se tratan de una adaptación del clásico Elric de Melniboné del novelista Michael Moorcock. Para quién no lo conozca, un básico del catálogo de Sword and Sorcery, podríamos decir que Elric fue como el primer "elfo oscuro" de la fantasía oscura. Estos cómics, The Ruby Throne y Stormbringer, publicados originalmente por TITAN COMICS en 2014 y 2015 respectivamente, fueron publicados en España por Yermo Ediciones, pero cuando me decidí a adquirirlos, la señora de mi tienda de cómics habitual me dijo que el primer volumen ya se encontraba agotado y no sería fácil de encontrar, por lo que, finalmente, los adquirí en Inglés via BookDepository.

Con tapas duras, a todos color y con una extensión alrededor de 100 páginas cada uno, estos cómics relatan el origen del gran dramoncio de Elric, el último emperador de Melniboné, imperio temido durante siglos por su crueldad y barbarie, que ahora se encuentra en su decaída, siendo, poco a poco, olvidado.
A pesar de todos los insultos de su primo, Yyrkoon, Elric tiene asuntos más importantes que tratar, y todo eso de la gloria de sus antepasados le importa poco comparado con el gran problema que tiene por culpa de su sangre maldita, pues es albino, y es su gran inconveniente. Aún siendo muy poco activo respecto al tema de las guerras, Elric sigue siendo un excelente guerrero y un temido hechicero que realiza pactos con espíritus que le ayudan a masacrar a todo aquel que osa enfrentarse a él, pero poco puede hacer cuando resulta traicionado por Yyrkoon, quién deja que se hunda en el océano y muera ahogado.
Así, Yyrkoon recibe el derecho de reinar Melniboné con la muerte de Elric, pero sus planes se van al garete cuando resulta ser que el espíritu del océano le salva la vida a Elric, y éste vuelve mucho más que enfadado a recuperar su imperio. Pensando que castigar a su primo con la muerte sería ser demasiado compasivo, decide desterrarle primero y luego mandar a sus hombres para que le persigan y le traigan su cabeza, no sin antes cenar con él una última noche, haciéndole comer arrodillado a sus pies los corazones de aquellos que le ayudaron a realizar su traición (sin lugar a dudas, estaba muy malhumorado).
Parece que Elric va a retomar su vida tranquila cuando, en el calabozo, Yyrkoon logra invocar un monstruo que le ayuda a escapar y a raptar a Cymoril, su hermana y esposa de Elric.
Humillado, Elric se ve obligado a dar caza a Yyrkoon y recuperar a su esposa antes de que sea demasiado tarde, pero el destino, que se burla de él, le reunirá con Strombringer, una espada demoníaca que cambiará su vida para siempre.
En resumen, un pedazo culebrón de los de verdad.


En dos volúmenes se te cuenta una buena historia, bien narrada y con un buen ritmo, sin prisas, pero con giros rápidos y desconcertantes que te dejan con la boca abierta, muy cuidada en detalles, que te transporta a ese mundo en el que sucede la aventura y que no te deja parar de leer y, además, te deja con ganas de más con ese final inesperado que se resuelve en tres páginas, y que no necesita más explicación, que cierra es ta historia para dar comienzo a una nueva.

La ilustración, de acabados digitales, también resulta muy cuidada, con sus detalles y su gama cromática acorde con la historia, con muy buenos planos y unos diseños de personajes peculiares con carácteres bien definidos. Probablemente yo lo hubiera disfrutado mucho más si el cómic hubiera tenido una estética más parecida a las cubiertas, porque era lo que esperaba, pero por algo dicen que no debes juzgar un libro por su portada, motivo por el cual, antes de comprar un cómic, si no puedes abrirlo porque está envuelto en plástico, se vuelve a casa a investigar sobre ello. Aún así, no os creáis que es una de esas sorpresas de cuando compras un cómic y lo abres y no tiene nada que ver el dibujo de la historia con la portada, no no, y, sinceramente, aunque no estoy acostumbrada a leer cómics con esta estética (demasiado manga he leído yo) lo he disfrutado y admirado mucho.
No sólo eso, al ser el origen de la historia, no necesitas haber leído nada más para comprenderlo todo, realmente, hasta que no dí con estos dos tomos yo no había leído nada de Elric excepto alguna viñeta suelta de las ediciones antiguas, muy buenas también, y lo encontré mientras investigaba para mi TFG. Hay que ver las cosas que he aprendido haciendo el dichoso trabajo.


Es, sin embargo, un cómic dirigido a un público muy concreto, adultos con conocimientos sobre el género del sword and sorcery, que no quiero decir que no sea una buena obra para adentrarse por primera vez en la fantasía oscura, pero que necesitas una cierta edad para comprender ciertas cosas que ocurren.

Como ya he dicho varias veces durante la reseña, he disfrutado mucho de estos dos cómics y me han encantado. En una tarde de verano me los leí los dos, uno detrás de otro y ahora están en el estante de referentes en mi estudio, y cada vez que reparo en ellos me digo "yo quiero escribir culebrones así". Y de cuando en cuando me lo ojeo otra vez, para no olvidar. Y ahora me pregunto que cómo no sabía de ello hasta hace medio año, cuando vi en el estante de mi tienda de cómics habitual el segundo volumen envuelto en ese film transparente que me impide ojear por dentro los cómics y que tanto odio, con esa portada azul que me seducía diciéndome que tenía una muy buena historia que contarme.

Ojala continúen la historia el mismo guionista e ilustradores, porque me dejaron con muchas ganas de más, con ganas de continuar leyendo este gran drama del desafortunado de Elric. Y sino, ya me estoy mirando cuál de los cómics antiguos continúa el argumento.
En mi opinión, un básico.