Pues quería escribir un rato en mi blog, pero sigo igual que antes con los juegos que estoy jugando, por lo que no puedo hacer ninguna reseña aún de ellos, así que, recordé que quería hacer este post.
Así como la vez anterior escribí la reseña sobre las maquetas de la saga clásica de Megaman, esta vez la reseña que voy a hacer es sobre la maqueta de Zero, que ya dije que redactaría por separado por unas cuantas diferencias importantes que iré explicando.
Como ya sabréis, los títulos de Megaman se dividen en varias sagas, tenemos el Megaman clásico, X, Zero y luego la ZX y luego otros títulos como la Network, etc. Zero, co-protagonista de la saga de X, se convierte en el personaje principal de la saga con su nombre constituida por cuatro juegos que tuve el placer de jugar en su recopilatorio para DS, del cual ya hablé en su momento.
Rediseñado para su citada saga, esta maqueta de la cual voy a hablar es fiel a su diseño más moderno por lo que se refiere tanto a proporciones como a tonos de color, aunque estos se parecen más a los de sus últimos juegos siendo algo más brillantes, y, por cierto, pedazo ilustración que le han hecho para la caja.
De la misma manera que las maquetas de la saga clásica, Kotobukiya es la responsable de la maqueta del reploid legendario, que también ronda los 20€ y que actualmente tampoco se encuentra en stock, pero, como ya dije en el post anterior, esta clase de maquetas vuelven a estar disponibles cada x tiempo, sin ir más, lejos, a principios de mes la maqueta de Mega estaba fuera de stock y hoy pone que en Diciembre volverán a recibir (así que podéis aprovechar), no como otras figuras que parecen permanentemente inaccesibles. Realmente, yo conseguí esta maqueta esperando pacientemente.
Como iba diciendo al principio, la maqueta de Zero destaca por su fidelidad al diseño de Toru Nakayama, y el esculpido respeta los volúmenes de su cuestionable musculatura, ya que en realidad Zero es un robot, pero a diferencia de los diseños anteriores, su forma es más orgánica y le hace parecer un humano. Su pelo, su marca de identidad, está esculpido con la intención de darle dinamismo a sus poses, pero por contra, su peso hace que sea difícil mantenerle en equilibrio en una pose demasiado dinámica, por no decir que es responsable de que su cabeza se desequilibre, y caiga hacia los lados o hacia atrás.
De accesorios no le faltan para poder posarle, pues no sólo cuenta con un set completo de manos, también con sus dos armas básicas, la Z-Saber y el Buster Shot, y el Zero Knuckle del cuarto juego. Quizás eche de menos el Triple Rod o la Chain Rod, pero venga. Luego cuenta con una segunda expresión facial con la boca abierta y cantidad de sets de ojos para poder mirar tanto hacia los lados como al frente. Es una lástima, sin embargo, que a pesar de tener todos los accesorios necesarios, el contrapeso del pelo sea más un inconveniente que una ayuda para posarle, además que, a pesar de todo, su torso es bastante rígido, lo que le resta mucha movilidad. Es más, creo poder decir que las maquetas de la saga clásica son mucho más fáciles de posar y más estables, sin lugar a dudas.
Su nivel de montaje no es ninguna complicación, y en un par de tardes tenemos montado a nuestro héroe. Gracias al cielo, Zero prescinde de las pegatinas infernales que tenían Mega y Proto, pero, por contra, necesita más mano de pintura, con cuidado, y esta vez no son detalles de los que se pueda hacer la vista gorda: Para comenzar, tenemos que pintarle de amarillo los bolsillos y el reborde del cuello del chaleco, al igual que los detalles de las suelas, luego, todas las manos son grises, por lo que tendremos que pintarle de blanco todos los dedos, y, finalmente, el Buster Shot necesita una pasada de gris. En una tarde divertida se pinta todo mientras te tomas un té. Otra cosa es querer repintar toda la maqueta para tapar las muescas de la matriz.
Volviendo al tema de la movilidad y la pose, aún con sus nombradas limitaciones, se pueden conseguir cosas sencillas y estables si logramos equilibrar su peso. Aquí abajo he puesto unas pocas fotos de ejemplo, y, si no mal recuerdo, sólo esta primera se ayuda de la caja del fondo para apoyarse.
Así, los puntos fuertes de esta maqueta son su parecido con el diseño original y su precio, más que la capacidad de movimiento. Aún así, no creo que su edición articulada de S.H.Figuarts, cortesía de Bandai, ofrezca mucha más movilidad, aunque sí detalle y un color fabuloso, y más armas, pero, ¿no os he dicho que es exclusiva y limitada de Tamashii Webshop? Ese es el mayor problema, vuelvo a decir, de la saga: Las figuras están agotadas, o bien son excesivamente caras, o, como en este caso, exclusivas de ciertas tiendas (además de caras), por lo que apostar por las maquetas a mi me parece lo más sano.
La saga e Zero, en concreto, tiene sus grandes problemas en términos de comercialización: No sólo los juegos eran endiabladamente difíciles y muchos los recuerdan con dolor, los responsables no se preocuparon de cuidarlo en términos de merchandising, concediéndole, a penas, los CDs de la soundtrack de los juegos y una pasada de CD de remasterizaciones que, por supuesto, no hay manera de encontrar por ninguna parte estos días para comprar (o de nuevo te piden sobre 40€ por un CD). No sólo eso, hace cuestión de unos meses, se anunció un CD nuevo con las canciones más emblemáticas, deduzco de su título "Special Selection", con su respectivo bonus pero, de nuevo, exclusivo en e-Capcom, que no envía más allá de Japón.
Yo sólo puedo preguntarme por qué mientras lloro.
Yo pretendía una pose más parecida a esta, pero las limitaciones no me lo permitieron. |
Cualquier escusa me es buena para sacar ese tema y criticar. Pero volvamos al asunto con el último apartado de esta reseña: Mi opinión personal.
Cuando tenía unos 13 años me enamoré perdidamente del diseño de Toru Nakayama de Zero, por lo que cuando supe, muchos años después, de la existencia de esta maqueta se convirtió inmediatamente en un MUST HAVE personal. Esperé pacientemente mucho tiempo para que volviera a estar en stock, y, como de costumbre, mi espera valió la pena, convirtiéndose esta maqueta en una de las piezas clave de mi colección.
Quizás no es la más posable y tenga sus problemas de equilibrio, ¡innegable!, pero, que no trae de recuerdos, de este stage, de este otro, Neo Arcadia, de aquel boss, de aquella inesperada batalla, de esos finales, esta maqueta es la materialización de todos esos recuerdos y sentimientos.
Es mucho más que una maqueta, porque se siente algo muy especial hacia el personaje. No quiero hacer spoilers ni nada, pero no se puede negar que Zero, desde el primer juego de la saga de X, ha sido un personaje muy especial.
Y, a pesar de todo, yo lo único que le echo realmente en falta es Copy X.
Es decir, de la saga clásica están los tres hermanitos, pero Zero está sólo. No pido ni a Harpuia ni a sus compañeros, con Copy X me parece suficiente, que, además, es todo un icono de la saga, final boss del primer juego que vuelve para fastidiar en el tercero. Sería un puntazo y un detallazo muy bonito por parte de Kotobukiya.
Pero esta maqueta de Zero ya tiene sus años, por lo que es muy poco probable que ahora me hagan ese favor, aunque, por otro lado, soñar es gratis y muy bonito.
De esta manera, acabo diciendo que esta maqueta no sólo está muy bien como alternativa más económica a la ya citada figura articulada, también es mucho más fácil de conseguir, dentro de lo que cabe, y por los 20€ que cuesta te da a cambio unas tardes de entretenimiento con montaje y pintura y muy buenos recuerdos. Y qué guapo luce en la estantería. Qué guapo.
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