Ocurrió esta madrugada, tras una de las batallas más difíciles de mi vida, en la que, a pesar de tener muchos puntos en mi contra, logré alzarme victoriosa del sillón. Me refiero a que me he pasado la quinta entrega de ésta saga que tanto aprecio.
The PSN Store is calling me! |
Final Fantasy V comienza con la misteriosa caída de un meteorito en éste mundo de verdes praderas y brillantes mares en los que la brisa acaricia y susurra, que justo coincide con un hecho insólito: El viento ha parado de soplar. Extrañado, nuestro protagonista principal, Bartz, un aventurero que viaja junto a Boko, su amigo chocobo, con el único propósito de ver mundo, decide ir a echar un vistazo, con la sorpresa de entrometerse en un serio asunto: Los cristales que protegen su mundo, ¡se están cayendo a pedazos! De esta manera, Bartz, elegido por los cristales, se convierte en un Warrior of Light, junto a la princesa Reina, Galuf el amnésico que luego resultará ser rey de otro mundo, que posteriormente será substituído por su adorable nieta Krile, y Faris la pirata transvestida. La misión: Proteger los cristales para impedir que el malvado Exdeath recupere sus poderes de mago negro y pueda conseguir el poder prohibido de the Void, capaz de eliminar todo rastro de la existencia. Obviamente, Bartz y sus amigos acostumbran a llegar tarde a todos los sitios, por lo que todos los cristales acaban destruidos y el problema va de mal a peor, y finalmente tendrán que ir al mismísimo Vacío para .enfrentarse a la verdadera forma de Exdeath en una batalla de las que no se olvidan.
El sistema de niveles vuelve a cambiar, pareciéndose más esta vez al del Final Fantasy III, aunque mucho mejor. Tenemos de nuevo dos clases de niveles: el nivel del personaje que sube con experiencia, y el nivel del trabajo que sube con los ABP, que podremos cambiar en cualquier momento. Por cada fragmento de los cristales que recuperes, podrás optar a un nuevo trabajo, haciendo en total 22 trabajos, comenzando por "Bare"(freelancer). Hay desde trabajos clásicos hasta de nuevos muy peculiares, como Dancer o Mystic Knight. Cada trabajo, al subir de nivel, dotará al personaje en cuestión con una habilidad que podrá equipar aún siendo de cualquier otro trabajo. Por ejemplo, si subo un nivel de White Mage mi personaje adquiere White1, habilidad que le permite hacer magia blanca de lv1. Si cambio de trabajo a éste personaje, y lo hago Monk, por ejemplo, pero le equipo con la habilidad White1, tengo un Monk que pega puñetazos y puede hacer magia blanca. Y así se pueden hacer combinaciones de lo más increíbles, Samuráis que bailan, Caballeros que invocan Meteor, Magos blancos que pueden equiparse con espadas... Y luego tenemos un trabajo que es la hostia: MIME. La habilidad especial de Mime es la mímica, de tal manera que, si un personaje invoca a Bahamut, y al siguiente le das la orden de imitarlo, vuelves a invocar a Bahamut sin consumir ningún MP. Zasca en toda la boca.
No sólo eso, los trabajos tienen un nivel límite, por lo que se masterizan. Masterizar un trabajo quiere decir que ya has obtenido todas la habilidades que podías obtener, y eso te da libertad para elegir cualquier otro trabajo. Las habilidades obtenidas por cada personaje son intransferibles, por lo que cada uno de ellos acaba siendo muy único y completamente customizado por ti. Sin lugar a dudas, este sistema de trabajos es el mejor que he visto yo en la trayectoria que llevo con la saga, y le da un carácter muy especial al juego.
No hay nada que decir del sistema de combate porque es el mismo que de costumbre.
Ghido la Ninja Turtle vacilando a Exdeath |
En cuanto a jugabilidad, yo diría que tiene una dificultad intermedia porque, aunque hay momentos en los que te puedes quedar fácilmente atascado por culpa de algún Boss, que en este juego algunos son retos, si has estado entrenando y no has huido de muchas batallas, el truco está en plantear una estrategia correcta. Luego, hay un montón de mazmorras extra(bueno, extra, Bahamut es un imprescindible...) y pasadizos secretos. Y las mazmorras no son especialmente pesadas, incluso cuentan con un par de puntos de guardado que nos salvarán el culo múltiples veces, en los que podrás recuperarte si cuentas con Tends or Cottages(otro imprescindible para la aventura).
La seriedad de muchos momentos serios de la historia se encuentra equilibrada con un magnífico diálogo, por el cual me gustaría felicitar al guionista, que destensa y que te pilla de improvisto haciéndote reír a carcajadas más de una vez. Y luego, contamos con NPCs recurrentes muy especiales, como Mid, el nieto gafotas de Cid, que se quedó atrapado en la biblioteca con un monstruo pero que no se enteró de nada porque estaba estudiando, o Ghido, la tortuga sabia que resultó ser ninja también, y, no olvidemos nunca a Gilgamesh, el eterno rival de Bartz con frases épicas.
Y luego, hay momentos de la historia que son inolvidables y que recuerdas con una sonrisa, como cuando descubres el bosque de los Moggles, o cuando tienes que huir corriendo del castillo porque se derrumba y justo antes de salir tienes un boss, y cuando descubren que Faris no es un hombre, o cuando aquel enemigo le llama afeminado a Bartz(aunque ciertamente hay un par de escenas que te hacen pensar que es algo gay)...
En cuanto a los gráficos, descartando la cutscene inicial que es en gráficos 3D, son todo sprites de 24bits con pocas frames de animación, pero suficientes como para darle un carácter específicos al juego. Exceptuando en alguna mazmorra donde los colores se saturan, la gama cromática general de los mapas es muy armónica, mientras que los personajes destacan por sus contrastados colores. Yo adoro estos gráficos, porque tienen lo justo, no necesitan más detalles para decirte de qué material están hechas las cosas, y el no tener menos detalles, que funcionarían igual, le da ese carácter de aventura fantástica. Cuando yo pienso en juegos de temática High Fantasy, los imagino con estos gráficos.
Y la música. Como de costumbre contamos con una OST espectacular, con varios temas estrella entre los cuales no puedo decir que uno es mejor que otro. Sin lugar a dudas, Battle with Gilgamesh es clave para el juego, sólo de escucharlo recuerdas la emoción, porque, también, no era una batalla demasiado difícil, pero era una de esas que disfrutabas. Para batallas de problemas gordos, Fierce Battle era el tema de boss, y menudo tema, te ponía en situación inmediatamente. También es digno de mencionar que, por primera vez, la batalla del Final Boss tiene dos fases, cada una de ellas con su propia track, la segunda de las cuales raya la epicidad, aunque debo admitir que el tema de Final Boss de la entrega anterior lo encuentro mucho más épico aunque la batalla fuera la mitad complicada. Otro tema estrella es Ahead on our Way el tema perfecto para comenzar la aventura que alberga esperanzas, al igual que Four Valiant Hearts que comparte este sentimiento. The Dragon Spread Its Wings también merece mención, pero para tema de ir por el mundo montado en algún animal, Mambo de Chocobo, por favor.
Otro tema inolvidable, My Home, Sweet Home, cuyo título ya dice mucho de sí mismo.
Y podría seguir nombrando, pero ya está bien.
Quizás no pueda hacer una foto a la caja, pero eso no impedirá que le la haga a la PSP! |
Finalmente, mi opinión.
A pocos minutos de comenzar el juego me enamoré perdidamente, de todo, la música, los gráficos, los diálogos desenfadados. Quizás, la entrega anterior es un básico en el catálogo de RPGs, pero yo he disfrutado mucho más este título. ¿El motivo? No estoy muy segura, simplemente me lo he pasado muy bien jugando, realmente lo comencé como dos días después de acabar el Final Fantasy IV y me ha durado tres meses porque estuve jugando al Pokémon. El sistema de trabajos tiene mucho que ver en esto, ver bailar a Bartz antes de atacar cuando era un bailarín es algo que he disfrutado mucho, y verlo vestido de árabe cuando era un Mystic Knight, y cómo esquivaba casi todos los golpes cuando era un samurai...
Ver cómo Bartz, que al principio no era absolutamente nadie, acaba viajando a dimensiones paralelas para derrotar a Exdeath y salvar su mundo, un mundo en el que no tiene a nadie más que a sus cuatro amigos, porque es huérfano y nadie le espera en casa. Realmente él decide salvar el mundo por sus principios éticos, no por nadie en concreto, y, si lo ves en los diseños de Yoshitaka Amano, no es precisamente muy fuerte físicamente. Me ha gustado mucho más de lo que imaginé. Hablando de Yoshitaka Amano, tiene ilustraciones muy muy buenas de este juego.
Y, por primera vez, en la party hay más personajes femeninos que masculinos. Osea, que Bartz es el único hombre, y las demás chicas no es que sean princesitas, son personajes femeninos muy fuertes con un carácter bien definido. Especialmente Faris.
Es un juego que con 40 horas te lo has pasado de sobra, pero en ese tiempo vives de aventuras y alucines.
Es una aventura muy épica en la que lo disfrutas todo, gráficos, música, argumento, diálogos, las batallas y sus estrategias, ese sistema de trabajos que es un auténtico puntazo... Se ha ganado con mucha facilidad el segundo puesto en mi ranking de la saga. MEGARECOMENDADO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario