viernes, 3 de julio de 2015

PRETTY GUARDIAN SAILOR MOON manga review


Pues pensaba que con la llegada de Junio tendría mucho más tiempo para el blog, pero es que ha sido un mes de locura que aún no ha acabado, entre fechas de entrega, spam a secretaría, limpieza del piso en el que ya no vivo, el TFG, el update constante de mi trabajo, el médico, las facturas de Internet que no me da la gana pagar y, para acabar, el Dark Souls y mis venganzas. Y llegó Julio.
Y esto no puede ser, así que get ready porque este mes espero publicar el doble. Espero.

Así, comencemos hablando de un manga que hace tiempo que completé y tenía ya ganas de hablar de él: Sailor Moon.
En su momento ya hablé de su precuela, pero eso fue hace mucho tiempo y me da miedo leer lo que yo decía hace tres años, y ahora toca el título fuerte de la saga, Pretty Guardian Sailor Moon, de Naoko Takeuchi, publicado originalmente entre 1991 y 1997 en 18 tomos, Norma Editorial se ha encargado de su más reciente publicación en España, recopilando la obra en 12 tomos.
Argumentalmente trata sobre Usagi Tsukino, una chica muy despistada y amante de los recreativos que, a consecuencia de ello, no saca buenas notas, por no decir que cree en el amor tal y como cree cualquier niña de 13 años. La cuestión es que la pobre chica un día descubre que ella es en realidad una guardiana, Sailor Moon, cuyo deber es proteger el planeta Tierra, con el poder del Cristal de Plata, de todos los enemigos que, por diversas razones, intentarán o bien conquistarla, o bien destruirla.
Naturalmente, Sailor Moon no puede llevar a cabo tan ardua tarea sola, por lo que deberá buscar a sus compañeras, guardianas de otros planetas, para proteger la Tierra.
Parece esto muy sencillo, pero no es así: Pues llega un momento en que nuestro grupo de ya cinco guardianas descubre que en realidad Sailor Moon es la reencarnación de la princesa de la Luna, que murió después de su amado en una guerra. Obviamente su amado es en realidad el famoso Tuxedo Mask que la ha estado ayudando todo este tiempo. Y todo esto y muchas cosas más ocurren en el primer arco de la historia formada por un total de cinco arcos, por lo que supondréis que la historia se lía, traviesa y alcanza niveles de complicación difíciles de sostener argumentalmente, y causados muchas veces por motivos realmente ridículos. Recuerdo que en un arco el objetivo final de la malvada principal era casarse con Mamo-chan(Tuxedo Mask). Tal y como lo habéis leído: Le estaba jodiendo la vida a Sailor Moon porque se quería casar con su novio. WTF. En serio.
Por no decir que hay ciertos detalles que se nos escapan por completo. No querría spoilear, pero en el último tomo las Sailor Star simplemente desaparecen y no se vuelve a saber nada más de ellas.
Pero, más importante que eso, es cómo llega un momento en que las compañeras, y mucho más que amigas de Sailor Moon, estorban más que ayudan. Porque comienzan siendo 5 guerreras acompañadas de Tuxedo Mask, quien hace bastante poco pobre chico, y acaban siendo 10 y pico, porque la manera que tiene esta mujer de introducir personajes es un vicio, y luego todas las viñetas están llenas de gente y yo me digo "qué pesadilla tener que dibujar a tanta peña en una sola viñeta", y resulta que, ya sea porque hay demasiados personajes o porque el guión de la historia es así, las guerreras van cayendo una a una, o de dos en dos, para que Sailor Moon acabe desesperada, herida emocionalmente, y sola ante el jefe final del arco.

Una de las primeras páginas
del tomo 1
Y es que, Sailor Moon es en realidad una desgraciada que no ha hecho nada para merecer tanto sufrimiento en su vida, pero que le ha tocado. Durante esta historia pierde varias veces a sus seres más queridos, que muchas veces se sacrifican por ella, ya que Sailor Moon es el sentido de la vida de las demás guerreras. Decir que es un drama es insuficiente, porque lo que sufre esta chica no lo ha sufrido nadie, pero, al mismo tiempo, esto hace de ella un personaje muy fuerte, aunque siempre esté llorando, y de claras convicciones, que aunque cae siempre se levanta, y su único argumento y lo que le da fuerza para derrotar a sus enemigos es el amor que siente por todos, y eso es realmente admirable. Es todo un ejemplo, y la esencia del género del bishoujo y el mahou shoujo reside en ella. Y es una chica.
Porque esta obra es al mismo tiempo un relato feminista en toda regla en el que unas adolescentes que intentan vivir su vida normal son las únicas que poseen la fuerza, el valor y el coraje para poder salvar el planeta. Y son eso, chicas normales en realidad, que cada una piensa en sus pop idols, o en los chicos que les gustan, aún siendo conscientes de su oscuro destino al cual deben enfrentarse. Bisexuales casi todas y lesbianas unas cuantas, y travestidas algunas, a las que no les importa una mierda lo que los demás piensen de ellas. Desde luego, este manga está lleno de personajes admirables.

Una de las últimas páginas
del tomo 12
Admirable es también cómo el dibujo a penas cambia durante toda la obra. Eso es realmente sorprendente.
La estética durante toda la historia no cambia absolutamente en nada: Un dibujo de línea fina bastante suelta que conforman los muy estirados personajes, tramas las necesarias, sin abusar como en otros mangas en los que se ceban a poner tramitas como si pintaran las páginas, y recursos limitados pero bien usados, con composiciones inteligentes, aunque alguna vez no se vea qué sucede con claridad.

Lo que me empujó, sin dudar ni un momento, a comprar este manga, a estar cada fin de semana que sacaban un nuevo tomo en la tienda de cómics, ha sido la nostalgia. Porque, ¿quién diablos no ha visto Sailor Moon, ya sea en la TV3 antes de ser censurado en la Comunidad Valenciana por un gobierno contrario sin lugar a dudas a libertad de expresión, o en cualquier otro canal cuando era pequeña/o? Yo estaba todas las tardes esperando a que hicieran Sailor Moon porque fue mi primer culebrón y cuando todas estas chicas sufrían, yo sufría con ellas, y me hizo creer que yo también podía luchar contra el mal, de mil maneras, porque cada una de ellas era única, pero todas juntas es como lograban la victoria. Y Amy era mi favorita, pero no había forma de descubrir si Haruka era un hombre o una mujer, y cómo me molaba, y cómo de insoportable me parecía Chibiusa, hasta que apareció Hotaru. Y luego las Star ya fueron demasiado, por no hablar de ese final que le dieron al anime, que me dejó de piedra, experimentando por primera vez la desesperación de cuando algo se acaba, con la tierna edad de 9 años. O 10, no recuerdo bien. Desde entonces, el Lunes no ha vuelto a ser lo mismo para mí, porque legaba a casa el Viernes, y si no fuera porque hacían Pokémon el fin de semana, lo hubiera pasado muy mal.

Sailor Moon fue una de esas cosas que, mirando el pasado desde la perspectiva del día de hoy, me configuró como persona, porque las princesas que había visto hasta el momento tenían que ser salvadas por un príncipe, pero Sailor Moon no sólo era ella la que rescataba a su príncipe, también salvaba el mundo y pateaba culos. Y, por más desgracias y contratiempos que le sucedían, ella seguía adelante. Es un ídolo.

El manga, pues a pesar de las muchas desproporciones y argumentos ridículos que motivan a los enemigos para hacerle la vida imposible a Sailor Moon, es sin lugar a dudas una obra que todos, TODOS, deberíamos tener en la estantería o haberla leído. Puede que te guste más o menos el género, puede que te moleste más o menos este romance, a veces pegajoso, de la protagonista y su noviete, puede que alguna vez te irrite esta impotencia por las cosas que le pasan a la protagonista, pero los personajes de este manga son verdaderos ejemplos a seguir, que luchan por aquello en lo que creen.

Y ni se os ocurra veros esa nueva versión animada que le hicieron este año pasado. La calidad es bastante horrenda. A mi el trailer casi me hizo llorar, y luego posts del Tumblr confirmaron mis sospechas.

No os imagináis lo difícil que me ha sido componer esta foto.

1 comentario:

  1. Hola. Entré por otro sitio y me encuentro con esta sorpresa. Hace bastante que le tengo ganas al manga, sobre todo por lo que había leído sobre Mina y Hotaru, mis preferidas, pero con la salida de la nueva serie el año pasado lo postergué indefinidamente. Veré qué hago, porque tampoco seguí el anime.

    Respecto a los trasvestidos y demás...una cosa muy adelantada, al menos para los occidentales. Cuando Hotaru llama mamá a Michiru y a Plut y papá a Haruka, Naoko daba un paso de años.

    Hermosa colección. Un saludo.

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